Seminario: Adiós al “tú no me entiendes”. Terapia de Pareja en el siglo XXI

El viernes 5 y el sábado 6 de junio, junto a otros terapeutas asistimos a este seminario impartido por Annette Kreuz. Experta en Terapia de Pareja, cuyo enfoque se basa en el Modelo Transcultural de Terapia Familiar Fásica. 

El ser humano necesita sentirse mirado por otro u otros seres humanos, en nuestra infancia los padres y personas de referencia nos miran y sabemos que existimos. Cuando somos adultos y encontramos una pareja nos vemos reflejados en sus ojos, sabemos que nos miran y, de nuevo, nos sentimos vinculados profundamente, esta vez desde una perspectiva distinta y con una intimidad donde nos sentimos libres. Es una relación que nos debe hace crecer como personas. 

Una de las quejas más comunes en terapia de pareja se expresa mediante el “tú no me entiendes”. Analizar esa queja, concretar el “tu no me ...” es una de las primeras tareas del terapeuta. Partiendo de ese análisis y trabajando desde las posibilidades personales y desde las capacidades de la pareja para entender-se y comprender al otro se realiza el trabajo de pareja. 

El terapeuta trabaja con tres elementos, los dos miembros de la pareja y la relación que ellos han construido. Como dice Pinto (Pinto, 2005 ) “la terapia de pareja es la forma de intervención psicológica más difícil, debido a que el paciente es un ser invisible sentado en una silla vacía entre dos personas que no saben amarse...” 

La meta es conseguir el funcionamiento seguro de la pareja, que juntos sepan manejar cualquier conflicto. “Que la pareja sepa vivir el conflicto, pero que el conflicto no sea la vida cotidiana de la pareja” Buscar las soluciones que sirvan a cada miembro de la pareja, en la que no pierda uno, sino en la que los dos miembros ganen y salgan reforzados. 

Nosotras somos optimistas y creemos que si hay voluntad de cambio, y amor se puede conseguir superar esos conflictos, entender al otro y conseguir que la relación de pareja sea confirmadora de la identidad personal de cada uno de los miembros que la componen. 

El amor y la dedicación hacia lo que hacemos en nuestra vida son el ingrediente básico para conseguir la felicidad.