Recomendación del mes: La película Siempre Alice
Este mes de diciembre os recomendamos la película “Siempre Alice”. Está protagonizada por Julianne Moore, Alec Baldwin, Kristen Stewart…entre otros.
La protagonista principal es Alice y la enfermedad de Alzheimer. Alice es una psicóloga, profesora de Harvard y experta lingüista de fama mundial de 50 años. Esta casada con un prestigioso médico y tiene 3 hijos. En ese momento de su vida es diagnosticada de Alzheimer de inicio temprano.
Nos van mostrando los primeros síntomas, que luego se irán agravando:
También muestran como identifican la enfermedad, como la familia acoge la noticia y como actúan y como la propia Alice siente y reacciona (incluyendo la posibilidad del suicidio).
Nos ha gustado mucho el discurso que recita en la Asociación de enfermos de Alzheimer. Os lo escribimos a continuación:
“Buenos días. Es un honor estar aquí.
La poetisa Elizabeth Bishop escribió: ‘El arte de perder no es difícil dominar: tantas cosas parecen destinadas a perderse que la pérdida de estas cosas no constituye un desastre’.
Yo no soy poeta. Yo soy una persona con Alzheimer precoz, y como tal me encuentro aprendiendo el arte de perder todos los días. Pierdo la orientación, pierdo objetos, pierdo el sueño…pero sobre todo pierdo recuerdos. Toda mi vida he acumulado recuerdos. Se han convertido de algún modo en mis bienes más preciados. La noche que conocí a mi marido, la primera vez que sostuve un libro de mi texto en mis manos, tener hijos, hacer amigos, viajar por el mundo…
Todo lo que he acumulado en la vida, todo por lo que he trabajado tanto, me está siendo arrebatado ahora. Como podrán imaginarse o como ya saben, es un infierno.
Pero hay algo peor ¿Quién va a tomarnos en serio siendo tan distintos de como fuimos? Nuestro extraño comportamiento y los balbuceos alteran la percepción que tienen de nosotros y la percepción que tenemos de nosotros. Nos volvemos ridículos, incapaces, cómicos. Pero eso no es lo que somos; eso es nuestra enfermedad. Y como cualquier otra enfermedad tiene una causa, tiene un desarrollo y podría tener una cura. Mi mayor deseo es que mis hijos, nuestros hijos, la siguiente generación, no tengan que enfrentarse a lo que yo me enfrento. Pero por el momento, sigo viva. Sé que estoy viva. Hay personas a las que amo profundamente. Hay cosas que quiero hacer en la vida. Me desespero conmigo misma por no poder recordar pero sigo viviendo momentos a lo largo del día de pura felicidad y alegría.
Por favor no piensen que estoy sufriendo. No estoy sufriendo. Estoy luchando… Por ser parte de las cosas, por seguir en contacto con quien fui en otro tiempo. “Vive el momento” me digo a mi misma, es lo único que puedo hacer, vivir el momento. Y no fustigarme demasiado… y no fustigarme demasiado por dominar el arte de perder. Una cosa que intentare retener es el recuerdo de haber hablado aquí hoy . Lo perderé, sé que lo perderé, quizá incluso mañana. Pero significa mucho estar hablando hoy aquí, como mi antiguo y ambicioso ser que estaba fascinado con la comunicación. Gracias por esta oportunidad. Es muy valiosa para mí Gracias.”
La protagonista principal es Alice y la enfermedad de Alzheimer. Alice es una psicóloga, profesora de Harvard y experta lingüista de fama mundial de 50 años. Esta casada con un prestigioso médico y tiene 3 hijos. En ese momento de su vida es diagnosticada de Alzheimer de inicio temprano.
Nos van mostrando los primeros síntomas, que luego se irán agravando:
- Deterioro de la memoria, Alice olvida más palabras de lo que tendría que ser lo habitual. Olvida cosas que han pasado en un pequeño lapso de tiempo.
- Agnosia, es decir, la incapacidad de reconocer e identificar objetos. Alice se pierde corriendo en frente de la Universidad de Columbia.
- Más tarde aparecerá la afasia, es decir, la alteración del lenguaje. Intenta hablar, pero esta como ausente, solo consigue pronunciar palabras sueltas.
- La ejecución de las cosas que hace se ven alteradas. Por ejemplo, se olvida de una receta familiar que siempre ha hecho.
- Los síntomas de apraxia, deterioro de la capacidad para realizar actividades motoras, apenas aparecen. Algunas veces le ayudan a vestirse.
También muestran como identifican la enfermedad, como la familia acoge la noticia y como actúan y como la propia Alice siente y reacciona (incluyendo la posibilidad del suicidio).
Sobretodo la película nos hace reflexionar sobre el hecho de que las personas, a pesar de sufrir enfermedades que les cambian, siguen siendo aquellas personas que en un pasado brillaron y que eternamente seguirán brillando.
Nos ha gustado mucho el discurso que recita en la Asociación de enfermos de Alzheimer. Os lo escribimos a continuación:
“Buenos días. Es un honor estar aquí.
La poetisa Elizabeth Bishop escribió: ‘El arte de perder no es difícil dominar: tantas cosas parecen destinadas a perderse que la pérdida de estas cosas no constituye un desastre’.
Yo no soy poeta. Yo soy una persona con Alzheimer precoz, y como tal me encuentro aprendiendo el arte de perder todos los días. Pierdo la orientación, pierdo objetos, pierdo el sueño…pero sobre todo pierdo recuerdos. Toda mi vida he acumulado recuerdos. Se han convertido de algún modo en mis bienes más preciados. La noche que conocí a mi marido, la primera vez que sostuve un libro de mi texto en mis manos, tener hijos, hacer amigos, viajar por el mundo…
Todo lo que he acumulado en la vida, todo por lo que he trabajado tanto, me está siendo arrebatado ahora. Como podrán imaginarse o como ya saben, es un infierno.
Pero hay algo peor ¿Quién va a tomarnos en serio siendo tan distintos de como fuimos? Nuestro extraño comportamiento y los balbuceos alteran la percepción que tienen de nosotros y la percepción que tenemos de nosotros. Nos volvemos ridículos, incapaces, cómicos. Pero eso no es lo que somos; eso es nuestra enfermedad. Y como cualquier otra enfermedad tiene una causa, tiene un desarrollo y podría tener una cura. Mi mayor deseo es que mis hijos, nuestros hijos, la siguiente generación, no tengan que enfrentarse a lo que yo me enfrento. Pero por el momento, sigo viva. Sé que estoy viva. Hay personas a las que amo profundamente. Hay cosas que quiero hacer en la vida. Me desespero conmigo misma por no poder recordar pero sigo viviendo momentos a lo largo del día de pura felicidad y alegría.
Por favor no piensen que estoy sufriendo. No estoy sufriendo. Estoy luchando… Por ser parte de las cosas, por seguir en contacto con quien fui en otro tiempo. “Vive el momento” me digo a mi misma, es lo único que puedo hacer, vivir el momento. Y no fustigarme demasiado… y no fustigarme demasiado por dominar el arte de perder. Una cosa que intentare retener es el recuerdo de haber hablado aquí hoy . Lo perderé, sé que lo perderé, quizá incluso mañana. Pero significa mucho estar hablando hoy aquí, como mi antiguo y ambicioso ser que estaba fascinado con la comunicación. Gracias por esta oportunidad. Es muy valiosa para mí Gracias.”
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